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Primer Premio Concours International de Jeunnes Musicienes Crescendo de Ginebra y Concurso Internacional Pozuelo de Alarcón ( Madrid), Premio de Interpretación Sociedad de Conciertos de Alicante, Ganador del II Certamen de Jóvenes Solistas de la Joven Orquesta de la Generalitat Valenciana, Prix du Cap Ferret Music Open (Francia). El violinista hispano hispano-danés Jacobo Christensen h ha tocado en Estados Unidos, China, Suiza, Dinamarca, Italia, Austria, Eslovaquia, Hungría y Portugal algunos de los más importantes conciertos para violín: Brahms, Mendelssohn, Bruch, Bach, Tchaikovsky, Mozart, Beethoven, Sibelius….

Estudia en la Escuela Superior de Música Reina Sofía de Madrid con Yuri Volguin y Zakhar Bron y en la Accademia Stauffer de Cremona con el legendario violinista Salvatore Accardo. Paralelamente se perfecciona con Kolja Blacher (Kornberg Academy), Gil Shaham, Viktoria Mullova, Vadim Repin, Marco Rizzi, Boris Kushnir, Mihaela Martin, Sergei Ostrovski, Boris Belkin (Accademia Chigiana), Ivry Gitlis, Ingolf Turban, Miriam Fried, Giovanni Guzzo, Silvia Marcovici y Christoph Poppen.

Enamorado de la música de cámara, son sus mentores el violinista Heime Müller y la pianista Márta Gulyás y, como miembro del Cuarteto Albéniz, recibe en 2021 de manos de Su Majestad la Reina Doña Sofía, la distinción al cuarteto más sobresaliente de la ESMRS. Junto al violonchelista Leonardo Chiodo y al pianista David Khrikuli forma el Austrias Piano Trio, que comienza su andadura en 2022. Desde su faceta de director, Jacobo Christensen funda en 2021 la orquesta Nostrum Mare Camerata, que apadrina generosamente el maestro Cristóbal Soler. Gracias al entusiasmo, tesón y excelencia de los músicos que deciden acompañarlo en este proyecto soñado, cobra vida la posibilidad de plasmar su propia visión de las composiciones orquestales de los grandes autores. A Jacobo también le apasiona componer y próximamente se estrenará una de sus obras para orquesta de cuerda y clave.

Christensen sostiene por primera vez un violín a la edad de dos años. Su madre lo introduce en el mundo de la música y son sus primeros maestros Jesús Debón, Catalina Roig, Vicente Balaguer y Mikhail Spivak. Paralelamente, se forma como actor con Alejandro Carballo. Aprender de ellos es el gran privilegio de su infancia y adolescencia. Su cariño, exigencia y sabiduría forjan la mágica fascinación por la música, la interpretación y el arte en todas sus facetas que impulsa desde entonces cada uno de sus días.